Seis meses cumplió a inicios de diciembre en la región de Coquimbo, la implementación de la Ley 21.057 de entrevista videograbada de niños, niñas y adolescentes (NNA) víctimas y testigos de delitos, realizándose –a la fecha- más de 40 declaraciones judiciales en las 8 salas que posee la jurisdicción en diversos tribunales, que además son facilitadas a otras instituciones como el Ministerio Público y Policía de Investigaciones.
La normativa busca reducir la victimización secundaria que afecta a NNA víctimas o testigos de delitos graves, durante su tránsito por el proceso penal, con mejores herramientas para la investigación y juzgamiento de las causas que los involucran como víctimas de delitos graves.
Según explica el juez del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de La Serena, Carlos Manque Tapia, la puesta en marcha de la ley ha significado un intenso trabajo: “Para nosotros como tribunal y en general para toda la jurisdicción, esto ha sido un gran desafío, por cuanto ha significado no solo la necesidad que muchos jueces deban habilitarse como mediadores en este tipo de juicios, sino que también ha significado una serie de coordinaciones con entes externos para efecto de coordinar no sólo la sala donde se toma la declaración de los NNA, sino también, para coordinar desde la llegada de la víctima o testigo al tribunal hasta retirarse del mismo”.
Agrega que ha habido un cambio bastante importante en relación a un antes y después de la implementación de la ley. “Antes de la entrada en vigencia de esta ley la situación era bastante auto didacta, todo tribunal tenia medidas distintas, cada uno de nosotros trataba que la declaración de los NNA en el tribunal, tanto como víctimas o testigo, fuera lo menos traumática posible. Ahora con la implementación de esta ley hay un estándar bastante más objetivo, se nos ha capacitado para conocer técnicas de otras ramas como la psicología las cuales probablemente antes de la entrada en vigencia de la ley desconocíamos”, señala Manque.
La normativa establece que exista un juez debidamente formado y acreditado para ejercer el rol de entrevistador y/o intermediario, testificando el NNA en una sala especial habilitada para que entregue su relato en condiciones seguras y resguardando su privacidad.
La magistrada María Eugenia Gorichón le ha correspondido llevar adelante gran parte de las 40 entrevistadas realizadas a la fecha en la jurisdicción. “Tenemos un protocolo de entrevistas, cuya principal mirada es la tranquilidad del niño o niña, el resguardo de sus derechos, por lo tanto es un constante monitoreo, no solo de evitar preguntas que atenten a su dignidad, sino también que se sienta tranquilo, por lo tanto ver si está nervioso, si le tiembla mano, si guarda silencio, si baja la cabeza, son tips que no van dando a nosotros que estamos capacitados para captar ese tipo de información corporal, para hacer pausa, detenernos, tomar aire o a veces, simplemente, suspender la entrevista”.
El magistrado Claudio Weisphaut, del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Ovalle, que también cumple el rol de entrevistador, coincide en que se ha logrado transmitir confianza a los niños, niñas y adolescentes: “Aquí prima el principio de la voluntariedad del NNA y con ello se están respetando plenamente sus derechos y ya posteriormente cuando la declaración ha terminado, si bien los niños llegan al tribunal con una fuerte carga emocional, he logrado apreciar que se van más tranquilos y también porque es parte de todo un proceso, porque los niños que han sido víctimas o han sufrido delitos sexuales u otros delitos violentos, situaciones estresantes, o incluso han podido significar un trauma en su vida, la declaración judicial es una parte importante en su continuo vital y también para poder superar estas situaciones. En la medida que ellos se sientan en confianza, se sientan escuchados, les permite llevar mejor a cabo ese proceso reparativo”, enfatiza el juez.
En la declaración judicial, todos los integrantes de los juzgados habilitados con salas son fundamentales para garantizar los derechos de niños, niñas y adolescentes, desde que ingresan al tribunal hasta que salen de este. María Eugenia Alvarado es funcionaria de Juzgado de Letras y Garantía de Andacollo y explica el compromiso de los funcionarios con la implementación de esta ley: “Hemos podido evidenciar que los niños, niñas y adolescentes llegan más tranquilos al tribunal, con más disposición a realizar la diligencia, ya que es menos traumático. Desde que llegan es recibido por una sola persona que lo guía a la sala y posteriormente lo acompaña en su salida. Existe un gran compromiso de todos los funcionarios para que la nueva ley se lleve a cabo de la mejor forma posible. Los funcionarios que les corresponde interactuar con ellos son cordiales y el objetivo es lograr que su estancia sea grata en el tribunal y se sientan acogidos y bienvenidos”, señala.
Es así como en la jurisdicción de Coquimbo se encuentran capacitados ministros, jueces y funcionarios, existiendo salas habilitadas en La Serena, Coquimbo, Ovalle, Vicuña, Illapel, Combarbalá, Andacollo y Los Vilos.
