Entre el 24 y 30 de abril se celebra la Semana Mundial de la Inmunización.
Actualmente, muchos laboratorios en distintos países están trabajando en la elaboración de vacunas contra el SARS-CoV-2. Mientras algunas ya se están utilizando hace un par de meses, otras siguen en las primeras etapas de prueba para una posterior utilización masiva. Y es que la inmunización es una de las intervenciones sanitarias más eficaces y que ha permitido salvar millones de vidas.
Por eso, la Organización Mundial de la Salud celebra cada última semana de abril, la Semana Mundial de la Inmunización. Esta iniciativa busca promover el uso de vacunas para proteger a niños y adultos de múltiples enfermedades evitables con esta herramienta, como sarampión, coqueluche, tuberculosis, parotiditis y tétanos, entre otras.
El lema de este año es “Las vacunas nos acercan” y se enfoca en incrementar la inversión en vacunas y también en aumentar la confianza en ellas, ya que todavía existen grupos que se resisten a recibir las inoculaciones recomendadas. Asimismo, recalca la importancia de que, a pesar de la pandemia de Covid-19, es fundamental que todos sigan recibiendo las vacunas de rutina, como son las de influenza, rubéola, virus papiloma humano, hepatitis A y hepatitis B, entre otras.
La Dra. María Luz Endeiza, infectóloga pediátrica y jefa del Vacunatorio de Clínica Universidad de los Andes, explica que las vacunas generan una respuesta inmunológica en las personas que son inoculadas, logrando que el sistema inmune “recuerde” al virus, y en caso de exposición a él, se genere una respuesta rápida de defensa para evitar el contagio.
En cuanto a la vacunación contra el coronavirus, aclara que “estar vacunados no significa que no debemos seguir llevando a cabo las medidas de protección. Las vacunas no actúan como un escudo que impide que nos contagiemos. Son una herramienta que nos permite defendernos de mejor manera si contraemos el virus, es decir, evita que se presenten formas graves o severas de la enfermedad”.
Es fundamental para que la comunidad esté protegida, que la mayor cantidad de personas se vacunen. Teniendo a un 60 a 80% de la población inmunizada contra Covid- 19, se podrá generar la inmunidad rebaño, esto es que quienes han podido recibir la vacuna, protejan a los que no, ya sea por estar embarazada, tener ciertas patologías crónicas, tener un sistema inmunológico inmaduro (lactantes pequeños) o debilitado por edad o enfermedades autoinmunes o cáncer. Por lo tanto, la inoculación permite cuidarnos a nosotros mismos, pero también a los demás, ya que, si el virus no está circulando, ellos no se contagiarán.
“Todas las vacunas disponibles en Chile han seguido un estricto protocolo de estudios clínicos y de manufactura para asegurar su calidad y seguridad. Incluso, las vacunas que se están colocando actualmente contra COVID-19, han sido autorizadas para uso excepcional en pandemia, luego de un riguroso análisis, por expertos del Instituto de Salud Pública de Chile y siguen en vigilancia permanente”, concluye la Dra. Endeiza.
