Profesionales del área médica analizaron el actual escenario del COVID-19 en el segundo capítulo del espacio universitario “Encuentros UCN”.
En el marco de la segunda edición del ciclo “Encuentros UCN”, especialistas de la salud dieron a conocer una visión crítica sobre el manejo de la pandemia en el país, así como formularon un llamado a avanzar en el proceso de vacunación, a reforzar el autocuidado y a aumentar el consumo de ácidos grasos omega 3, entre otras medidas.
En el espacio de análisis de la contingencia que abrió a la comunidad la casa de estudios nortina, la Dra. Muriel Ramírez, académica de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Norte (UCN) y el Dr. Michel Marín, vicepresidente del Colegio Médico de Antofagasta, instaron a la comunidad a no relajarse.
Lavado de manos, buena ventilación de los espacios cerrados, uso de mascarillas de calidad y vacunarse, son parte de las medidas recomendadas, a las que se agregan el consumo de vitamina C, frutas frescas, evitar la comida chatarra, dormir bien y comer pescado. “Está comprobado que el omega 3 tiene mucha relación con la respuesta inflamatoria contra el virus”, señaló la doctora Ramírez, quien agregó que la “tormenta inflamatoria” que se produce en el pulmón puede estar regulada por estos ácidos grasos que están presentes en pescados como el jurel y la caballa.
COMPLEJO ESCENARIO
Ambos panelistas expusieron su visión sobre el complejo escenario que plantea la segunda ola de la enfermedad que golpea al país. “Lamentablemente, las autoridades han seguido haciendo lo mismo que hacían al principio, hace un año. Entonces, no se pueden esperar resultados mejores si no hay cambios en la forma de hacer las cosas”, resaltó la Dra. Ramírez.
La epidemióloga indicó que la forma de “cortar la llave del contagio” no es contando con más ventiladores, sino que con prevención enfocada en la población y sus actitudes. Eso, apuntó, se hace con una comunicación de riesgo adecuada, educación, previniendo los contagios, buscando a los contactos y aislándolos para que no contagien a otros. “Es lo que se llama la trazabilidad”, sintetizó.
La Dra. Ramírez planteó que el enfoque actual es demasiado centralizado -“muy hospitalocéntrico”-, añadiendo que otro factor relevante a considerar es el aspecto social y comunitario, en un escenario donde no se está incorporando a la comunidad, a las autoridades locales y a la ciencia.
Ante esta perspectiva, el Dr. Marín coincidió en el diagnóstico y puso énfasis en que las pandemias no se tratan -“se evitan”, enfatizó-, agregando que a un año del inicio de la emergencia sanitaria se continúan cometiendo errores.
El profesional resaltó que, si bien Chile es uno de los países “estrella” en la vacunación, esto no es suficiente. “Tenemos que ser tajantes y decir que necesitamos disminuir la circulación viral”.
En este aspecto, marcó el riesgo que significa la alta circulación viral que estresa y colapsa el sistema de salud, así como el peligro de la aparición de nuevas variantes y mutaciones del virus, ante las cuales las vacunas ya no sean efectivas.
ASPECTO SOCIAL
“Para que la economía vuelva a salir a flote, hay que controlar la pandemia”, enfatiza la Dra. Muriel Ramírez al subrayar el aspecto social y económico de la enfermedad, donde las personas necesitan tener seguridad y las condiciones necesarias para cumplir las cuarentenas. “Eso implica ayuda económica, alimentación, techo, consejería y seguimiento”.
Añadió que lo estructural está dado por los determinantes sociales de la salud, que tienen que ver con la pobreza, el trabajo precario, hacinamiento y la nutrición, apuntando que esta es una complejidad que no se ha entendido.
CUARENTENAS Y VACUNAS
La única forma que las cuarentenas sean efectivas es que “sean cortas y totales”, lo que no ha existido en el país, precisa la Dra. Ramírez, quien señaló que con la gente saliendo, el comercio abierto y lugares de trabajo funcionando, etc., no hay efectividad y los casos comienzan a bajar recién al mes del inicio de la cuarentena y muy poco. “La cuarentena debería ser corta, total y con apoyo para que la gente pueda quedarse en sus casas”.
La especialista también se refirió al cierre no oportuno de las fronteras, aspecto que fue complementado por el Dr. Marín, quien criticó el a su juicio “exagerado exitismo” y la falta de manejo en la comunicación de riesgo ante la emergencia. Puso la alerta en el número de personas que llegan a trabajar en minería y energía a la región de Antofagasta, los que viajan “hombro contra hombro” en los aviones, aumentando el riesgo. En esta zona, mencionó la necesidad de cerrar o aumentar el control en los aeropuertos, y que las personas que lleguen a trabajar vengan con su examen PCR.
Sobre el avance de la pandemia a nivel nacional, Muriel Ramírez explica que, a pesar que la vacunación va en aumento, las temperaturas más frías del invierno hacen que la gente tenga actividades en los hogares y lugares cerrados donde hay más contagios. “Vislumbro que vamos a seguir en una meseta alta de casos hasta que en septiembre empiecen a bajar por el tema climático, más la suma de la vacunación”.
También aclaró que la vacuna es efectiva solo dos semanas después de la segunda dosis, y que esta efectividad se traduce no en que disminuyen los contagios, sino en que se evitan -en ciertos porcentajes- los casos graves y la muerte.
Frente al avance del proceso de inoculación en el país, el Dr. Marín indicó que la la vacunación es una obligación moral, y que es necesario convencer a la gente más que obligarla.
El llamado a vacunarse fue respaldado por la Dra. Ramírez, quien advirtió sobre las secuelas que provoca el COVID-19 en el organismo. Explicó que el virus ingresa por las vías respiratorias, pero que también se puede localizar en otros órganos y producir fallas incluso en el largo plazo.
El capítulo completo de “Encuentros UCN” está disponible en el canal de YouTube y Facebook de la UCN, para quienes deseen profundizar más sobre el tema.
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