Las medidas fueron discutidas en contexto de la presentación de los resultados de la Encuesta Nacional de Demanda Laboral (Enadel), llevada a cabo por el Observatorio Laboral de la Región de Coquimbo (OLR-C).
Entre los diversos actores vinculados al mercado del trabajo hay consenso en que aún no es tiempo de hablar de reactivación económica. La emergencia sanitaria no ha dado tregua y su impacto en los indicadores laborales sitúan a la región con un 13% de desocupación, durante el trimestre de marzo-mayo, según el último boletín del INE. La cifra, 19.8% mayor en igual período de 2019, plantea un escenario que fue discutido recientemente en la presentación de resultados regionales de la Enadel, una iniciativa que tuvo por objetivo identificar la demanda de competencias laborales de las empresas y que, en su última versión, fue apoyada por el OTIC Proforma.
La encuesta fue aplicada a 264 empresas de la región, y durante su última versión cubrió cuatro sectores económicos: Construcción, Transporte y Almacenamiento, Industria Manufacturera y Turismo.
Por otra parte, el instrumento consultó a las empresas en temas de capacitación, arrojando luces sobre cuáles son los sectores que más instruyen a sus trabajadores y cuáles son las habilidades con mayor demanda. A partir de aquí, fueron dadas a conocer las competencias prioritarias para las empresas a la hora de capacitar, entre las que destacaron las competencias técnicas, actitudinales, conductuales y las relacionadas a las tecnologías de la información.
A propósito de esto, Matías Villalobos, seremi del Trabajo y Previsión Social, expresó que “uno de los temas que arrojó esta encuesta fue la baja en la certificación de las competencias de los trabajadores. Es muy importante para el trabajador tener reconocidos y certificados sus conocimientos, sobre todo al momento de enfrentarse al mercado laboral. Por ende, casi tan importante como la capacitación, es la certificación. Y ese es un desafío que hemos asumido y que debemos seguir trabajando”.
Asimismo, Pablo Pinto, director del Observatorio Laboral de la Región de Coquimbo, explicó que “si bien pudimos concluir que las competencias técnicas son muy relevantes, la economía del siglo XXI requiere una serie de habilidades, por ejemplo, las relacionadas a la tecnología de la información. Si el año pasado ya se les consideraba como muy relevantes, durante los próximos años lo serán aún más y esto es nuestro gran desafío hacia el futuro”.
Por su parte, Carlos Lillo, seremi de Economía, valoró la labor del OLR-C y explicó que “estos datos son insumos muy relevantes para la toma de decisiones. Siempre que se levantan datos, sobre todo regionales, son muy útiles para nosotros a la hora de implementar y desarrollar políticas públicas. A nivel de Ministerio, vemos cómo las medidas que se han tomado van de la mano con los datos levantados”.
Otra labor de especial relevancia es la de proteger los puestos laborales y en este sentido, el seremi del Trabajo declaró que “hemos estado implementando una serie de políticas públicas, por ejemplo, la Ley de Protección al Empleo, el cual otorga tres alternativas a los empleadores para evitar el despido. Y justamente a través de un nuevo proyecto de ley se busca ampliar la cobertura de la ley de Protección del Empleo, que en la región ya alcanza a cerca de 9.500 trabajadores, y por otro lado flexibiliza los requisitos para acceder al Seguro de Cesantía para que más personas que están pasando por un momento difícil y que han perdido su puesto de trabajo producto de esta pandemia, puedan acceder a las prestaciones de este seguro”.
Cabe destacar que la Encuesta Nacional de Demanda Laboral fue ejecutada por el OLR-C, es una iniciativa del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), financiada por el OTIC Proforma, y desarrollada por la Escuela de Ciencias Empresariales y el Instituto de Políticas Públicas, ambas pertenecientes a la Universidad Católica del Norte.
