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Alfarería Diaguita del sitio El Olivar: cuando el pasado y el presente se saludan

En un mágico viaje, antiguas vasijas diaguitas que permanecieron durante siglos bajo tierra, resurgen como semillas a la luz, para entregarnos su belleza y sabiduría revelando técnicas, formas y diseños que enriquecerán las creaciones de los actuales artesanos diaguitas

El reciente rescate arqueológico del sitio El Olivar ha revelado el devenir de las comunidades diaguitas a lo largo de al menos seis siglos. El pueblo diaguita desarrolló una alfarería polícroma de gran belleza y complejidad, que desempeñó un importante rol social. Su arte visual se caracteriza por el desarrollo gradual de complejos diseños simétricos vinculados con prácticas chamánicas y una visión de mundo animista. En el presente, la manufactura alfarera aún se mantiene en los valles que conforman el territorio diaguita fruto de esta antigua herencia que no logró ser silenciada por la conquista española. Sin embargo, es necesario establecer puentes que nutran estas nuevas creaciones con los mensajes y técnicas de manufactura que han llegado desde el pasado. Ésta es la finalidad que persiguen los talleres para alfareros locales que se encuentra realizando el proyecto “Alfarería Diaguita del sitio el Olivar: herencia, continuidad y apropiación cultural“, iniciativa que buscavincular y traspasar la herencia creativa, presente en más de un centenar de piezas cerámicas del Sitio El Olivar, recobradas en las excavaciones realizadas entre los años 2015 y 2017.

El proyecto busca difundir y socializar los avances de un largo proceso de investigación y restauración de piezas cerámicas, a través de tres distintas instancias: Una publicación, la realización de charlas de divulgación masivas y talleres específicos con alfareros y cultores contemporáneos del arte diaguita.

La obra denominada “Alfarería del sitio arqueológico El Olivar: Memoria renacida a partir de sus fragmentos” escrito por Paola González, arqueóloga y abogada indigenista de la Universidad de Chile, encargada del rescate arqueológico del sitio El Olivar y Francisca Gili, ceramista y restauradora a cargo de la alfarería rescatada, ha sido presentado en las comunidades de Monte Patria y Río Hurtado, a través de las charlas realizadas por sus autoras y cuya última versión tendrá lugar próximo viernes 17 de enero a las 16:00 horas en las dependencias del Museo Arqueológico de La Serena.

Las charlas abiertas a todo público, profundizan acerca de la concepción de mundo de las comunidades diaguitas prehispánicas, sus procesos sociales y el importante rol de la cerámica en la construcción de su identidad. Al respecto Francisco Varas, SEREMI de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de la Región de Coquimbo señaló: “para nosotros como ministerio, es muy importante la investigación acerca de nuestros orígenes, de nuestros saberes, para poder comprender mejor esta cosmovisión, y cómo esto lo traslapamos a lo que es la identidad actual. Más que nunca hoy necesitamos reconocernos…tenemos que seguir levantando información acerca de lo que es nuestra identidad diaguita de la cual no nos podemos excluir, nadie se puede excluir y tenemos que seguir fomentándola”.

 “Nuestro objetivo es crear una instancia de difusión del valioso legado cultural de la alfarería diaguita recobrada en el rescate y evidenciar la continuidad de esta tradición alfarera a partir del trabajo de alfareros locales”, indica Carolina Herrera, presidenta de la Asociación Indígena Cultural ELKE, arte, cultura y educación, organización a cargo del proyecto, quien profundiza: “Esta tradición compartida, traspasada de generación en generación logró permanecer, pese a las fuertes influencias de la cultura occidental, y hoy vuelve a florecer en un espacio de re-encuentro y re-identificación, En ELKE, buscamos la revitalización del pueblo diaguita en términos culturales e históricos; a través de sus costumbres, de la oralidad de nuestros ancestros, abuelos, abuelas, madres y padres, que nos han transmitido sus saberes y el arte por largos años”.

En todos los períodos de la cultura Diaguita arqueológica (900 al 1536 d.C) se observó la tradición de quebrar la cerámica al depositarla en las instalaciones funerarias. Por ello fue necesario su reconstrucción para poder conocer sus formas y diseños, los cuales han aportado importantes antecedentes para la interpretación iconográfica, cultural y social de los diaguitas. Esta acción de reconstrucción permitió conocer formas inéditas en el bagaje cerámico diaguita. Francisca Gili, nos comenta: “En los talleres con los alfareros queremos intercambiar esta información y comunicar conocimientos acerca de la evolución cronológica, forma, diseño, aspectos simbólicos, tecnologías y saberes aplicados de la cerámica Diaguita, de modo de generar un espacio de retroalimentación con los cultores locales y su forma de abordar el quehacer cerámico”.

Para Paola González, arqueóloga a cargo de rescate del Sitio El Olivar, el enfoque asociativo entre la ciencia, profesionales y organizaciones sociales indígenas, es muy importante al posibilitar que la producción de conocimiento científico genere un impacto real en la sociedad. “Lograr que la arqueología y otras disciplinas afines aporten de manera concreta a nutrir los procesos de re-identificación y apropiación cultural, debiera ser un esfuerzo permanente y es lo que buscamos especialmente con este proyecto”.

El Sitio El Olivar

En el año 2014, a 4 km. al norte de La Serena, mientras se realizaban las obras de construcción de la doble vía de la carretera panamericana, las obras se detuvieron al encontrar cuerpos humanos de antigua data. En una primera etapa, se realizaron excavaciones exploratorias mediante 452 pozos de sondeo, los que permitieron identificar 8 áreas de cementerios, 29 zonas de conchal, fogones, pisos de habitación, estructuras habitacionales, entre otros. Se trataba de un asentamiento habitacional prehispánico de gran densidad y profundidad temporal (se estima que el área fue utilizada por unos 800 años). En este asentamiento se intercalaban estrechamente los espacios cotidianos con los de naturaleza funeraria, en una suerte de “convivencia” entre el mundo de los vivos y de los muertos.

Algunos meses después, en diciembre 2015, comenzó uno de los rescates más grandes de los que la arqueología nacional tenga memoria. Un enorme equipo profesional que incluyó arqueólogo (30), antropólogos físicos (25), conservadores (15), durante 14 campañas de excavación, lograron rescatar 213 cuerpos humanos, 46 entierros secundarios, 56 camélidos, más de un centenar de vasijas cerámicas completas, instrumentos musicales de piedra y hueso, así como numerosos artefactos asociados a los entierros. Los artefactos, tanto por las materias primas elegidas como por su cuidadosa elaboración reflejan el apego a la belleza por parte del pueblo diaguita.

Muchos de los objetos que componían los ajuares mortuorios se vinculaban, probablemente, con las actividades que las personas desempeñaron en vida y reflejaban parte de sus actividades u oficios cotidianos. Destaca el hallazgo de dos músicos, que presentaron en su ajuar instrumentos de viento manufacturados a partir de huesos ensamblados, probablemente flautas, cuyo extremo distal se asemeja a las flautas que actualmente se utilizan en los bailes chinos, revelando un posible nexo con el presente etnográfico.

Resultó conmovedor descubrir la delicadeza de los ajuares destinados a los niños, los que van desde sencillos arreglos de conchas blancas a elaborados entierros donde los pequeños son acompañados de camélidos en un gesto de protección y resguardo. Llamó profundamente la atención de los arqueólogos la cercanía a los cuerpos de niños, de una modalidad particular de jarros zapatos, que a través de modelado y aplicaciones asemeja un pecho femenino, como una forma de hacer trascender la relación maternal en el ámbito de la muerte por medio de estos objetos que rememoran la etapa de lactancia.

El proyecto “Alfarería Diaguita del sitio el Olivar: herencia, continuidad y apropiación cultural”, folio 505059, es financiado gracias al convenio entre el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y la Asociación Indígena Cultural ELKE, arte, cultura y educación, en el marco del concurso público Línea de Patrimonio Cultural, Modalidad Puesta en Valor Convocatoria 2019 del Fondo Nacional de Desarrollo Cultura y las Artes.

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