Resultaron beneficiadas con el “Programa de Habitabilidad Rural” que impulsa el Gobierno a través del Ministerio de Vivienda y que les permitirá construir sus casas en la localidad donde han residido durante toda su vida.
Una gran noticia recibieron esta semana 57 familias de la localidad “Las Rojas” de La Serena, ya que recibieron los subsidios habitacionales con los cuales podrán formar parte de un proyecto de viviendas que empezarán su construcción antes de fin de año.
Según señaló Pedro Rojas, Presidente del comité, “estamos muy contentos, hay familias que han esperado por más de 20 años y esperamos que este año empiece la construcción de las casas, es algo que hace un tiempo parecía imposible y hoy estamos más cerca”.
Concretar este proyecto implicará una inversión que supera los 1.360 millones de pesos con un valor por vivienda de 880 UF. Además, se considerará un tercer dormitorio para 21 de las 57 casas y 4 de ellas contarán con accesibilidad universal para familias que tienen integrantes con situación de discapacidad.
Por su parte, el SEREMI de Vivienda Hernán Pizarro destacó que “estamos haciendo justicia con este comité que llevaba muchos años esperando por una solución habitacional, son 57 familias beneficiadas y esperamos comenzar con las obras antes de fin de año. El Ministerio está avanzando en la integración social para generar equidad territorial y este programa nos permite construir viviendas de calidad en el lugar donde las familias siempre han vivido”.
Este programa del MINVU permite mejorar las condiciones de habitabilidad de las familias de la región que viven en zonas rurales con menos de 5 mil habitantes. Además, reconoce las particularidades geográficas, culturales y productivas del territorio y de quienes residen en este.
Y aun a la fecha no está puesta ni la primera piedra de nuestras casas. Seguimos esperando más de 32 años que podamos tener nuestra casa, cuantas personas han muerto, otras se fueron a vivir fuera de la localidad, otras construyeron sus casas o sea, los que seguimos sin casa ya no somos ni la mitad.