Se trata de Michelangelo Bertolla Depetris (32), quien participará en UTV (FIA). En esa categoría conformará la armada chilena junto a Ignacio Casale y Francisco “Chaleco” López.
Sólo siete pilotos chilenos tendrán la posibilidad de iniciar el Dakar Perú 2019, y uno de ellos será el serenense Michelangelo Bertolla. El joven corredor de UTV T3 logró un sólido primer lugar en la fecha del Campeonato Mundial de Cross Country Atacama Rally, y de esta manera se ganó el derecho de participar en la competencia tuerca más exigente del mundo.
Será la primera experiencia de Bertolla en este destacado certamen, que desde el 6 al 17 de enero se realizará íntegramente en territorio peruano, bajo unas condiciones hostiles que incluyen un 70% de dunas. “Es un sueño llegar al Rally Dakar, se trata de una competición muy difícil que este año va a durar 10 días, entonces habrá que estar muy bien desde lo físico”, enfatiza.
El crédito local, que en Perú intentará dejar en alto la bandera chilena, se inició con apenas 8 años a bordo de una moto ATV. Por aquel entonces ya disputaba el Raid de Atacama, competencia que ganaría en varias oportunidades (2004, 2005, 2006, 2008).
En 2012, y luego de participar en el Campeonato Volkswagen Fox de Huachalalume, y hasta en el Campeonato Metropolitano de Karting, el piloto logró un segundo lugar en el Campeonato Nacional de Rally Cross Country a bordo de su buggy, y en 2013 se alzaría con el título.
Su nutrida experiencia en la arena de Atacama sobre su Can Am Maverick X3, convierten a Michelangelo Bertolla en una pieza clave de la armada chilena, la que en UTV Pro incluye también a Ignacio Casale y Francisco “Chaleco” López, respectivamente. “Yo soy buen piloto en la duna, haciéndolo tranquilo, y aplicando las cosas que sé, vamos a traer buenos resultados”, destaca.
Actualmente, el piloto se encuentra en plena preparación física y mental. Solo unos meses lo separan de la competencia por la que ha trabajado durante toda su vida. Consciente de la dificultad del Dakar, se mantiene cauto y prefiere ir paso a paso. “El primer año hay que tomarlo de experiencia, ir de menos a más y terminar”, indica.
