En la instancia el periodista y escritor leerá poemas que son parte de su libro El estado de las cosas a publicarse dentro de los próximos meses.
A ocho años de la publicación de su primer libro, el poeta Cristián Brito (40) oriundo de Chuquicamata y que está radicado en La Serena desde hace cinco años, ha continuado desarrollando una interesante carrera literaria. Con tres libros de poesía publicados en Chile: Palos de ciego (Ed. Escritores.cl, 2010); Papeles en los bolsillos (Mago editores, 2012) y Mala poesía (Cuarto propio, 2015), el autor además planifica lo que será el lanzamiento de su texto inédito Sala de espera, a presentarse a fines de este año en Madrid, España, y que lanza la prestigiosa casa editorial Lord Byron Ediciones.
En este momento el periodista y magíster en literatura se prepara para brindar una lectura de adelanto de su nuevo libro El estado de las cosas que publicará la importante editorial Cuarto propio dentro de los próximos meses. La actividad se realizará este viernes a las 19 horas en el Bar de Lucila (Cordovez 765). En la instancia será presentado por la poeta serenense Marcela Reyes Harris.
El volumen recoge diversas temáticas ya recurrentes en su obra como es el amor, el desamor, la naturaleza, la enfermedad y la muerte. Se trata de un texto que trabajó íntegramente en La Serena y que en sus palabras describe como “uno de los libros con los que me siento más satisfecho. Fue un trabajo que me tomé con calma, sin apuros, y que duró cerca de 2 años, donde expongo los temas que he desarrollado en mis antiguos libros y que más me obsesionan pero que ahora ahondo en cuanto a contenido y profundidad”.
Sobre sus influencias literarias Brito confiesa leer más narrativa que poesía – desde hace dos años reseña libros en prosa para La Estrella de Valparaíso-, sin embargo, cita a algunos de los poetas que más lo han influenciado como Nicanor Parra, Claudio Bertoni, Elvira Hernández, Soledad Fariña, Mistral, Pablo de Rokha, Enrique Lihn, Jorge Teillier, Armando Uribe, Gonzalo Millán, Walt Withman, Bukowski, William Carlos Williams, Fogwill, entre otros.
Al consultarle sobre sus inicios literarios, el autor comenta que comenzó a escribir tardíamente, en su época universitaria “a diferencia de otros escritores, no me crie en una casa donde se leyera. Mi acercamiento a la literatura se produjo por las amistades que tuve en la universidad con quienes compartíamos noches enteras leyendo y conversando sobre literatura”. La mayoría de sus primeros textos eran cuentos breves, pero luego se acercó a la poesía y descubrió que tenía cierto talento y que además era el género donde más cómodo se sentía.
Sobre la actualidad de nuestras letras, Brito advierte que en Chile se está desarrollando un fenómeno muy interesante que, en gran medida, va de la mano con las editoriales independientes que han dado a conocer a muy buenos escritores que en este tipo de publicaciones ha encontrado un lugar donde exponer sus trabajos, agregando que los autores jóvenes han venido desarrollando un trabajo muy interesante, honesto y profesional, lo que vislumbra un saludable estado de nuestras letras.
Acerca de El estado de las cosas, la destacada poeta Soledad Fariña escribe: “El estado de las cosas, nuevo libro de poemas de Cristián Brito Villalobos, viene a sumarse a Palos de ciego, Papeles en los bolsillos, Sala de espera y Mala poesía. El amor-desamor, la enfermedad, la vejez, la muerte ya habían estado presentes en sus libros anteriores, sin embargo, en El estado de las cosas el tono cambia y salvo en algunos poemas breves, no hay ironía, tampoco resignación. La mirada hacia el dolor humano es más compasiva pero más amplia y lejana, la cercanía coloquial de Papeles en los bolsillos, Sala de espera, se transforma aquí en lenguaje de observación y reflexión. El poema, la escritura, la palabra también son objeto de estas reflexiones, sin embargo, elección enunciada –aunque sea retórica- es por el silencio
A ojos cerrados / El eco / del silencio.
El lanzamiento oficial de El estado de las cosas se llevará a cabo dentro de los próximos meses en lugar a determinar y además de La Serena, contempla presentaciones en Santiago y posiblemente alguna localidad del sur y otras ciudades nortinas.
